A tan solo 24 kilómetros de la ciudad de Roma se encuentra una de los puertos romanos mejor preservados del mundo. Se trata de las ruinas de la ciudad portuaria de Ostia Antica. Cuya traducción del latín sería «Entrada Antigua», ya que fue la principal entrada marítima de granos, aceite de oliva, vinos y mercancías de la ciudad imperial.
Ostia fue fundada por el rey de Roma Anco Marcio en el año 620 a.C. en la desembocadura del Río Tíber con el mar. En este lugar desembarcaban las mercancías de los barcos de gran tamaño.
Auge comercial
En el siglo II d.C., Ostia alcanzó un elevado grado de prosperidad y nivel poblacional llegando a albergar a 50.000 habitantes), y múltiples actividades económico-comerciales.
Como toda gran ciudad romana, Ostia llegóa a contar con su propio Foro. Termas y baños públicos, depósitos para el grano, tabernaes en donde se comercializaba vino y comida, grandes bloques de viviendas de alquiler para los marinos y su propio Capitolium (templo principal de la ciudad).
En Ostia tenían sus sedes diversas scholaes ( que eran sedes para asociaciones profesionales), Algunos de los mosaicos que han llegado hasta nuestros días dan una idea de los productos y servicios que ahí se ofrecían.
Los muros que quedan en pie en la zona arqueológica dan testimonio de los enormes edificios conocidos como insulas. Algunos de ellos llegaban a tener hasta cinco pisos gracias a que fueron fabricados con ladrillo y concreto. En la parte baja, muchas de estas construcciones funcionaban como mesones públicos.
Una de las joyas de esta zona arqueológica son los baños de Neptuno, en los que es posible observar grandes mosaicos representando las hazañas del diosen compañía de múltiples criaturas marinas.
Las ruinas de los edificios, dan una muy buena idea del trazado de esta ciudad, que en su momento de mayor auge comercial llegó a estar habitada por comerciantes, soldados y marineros de paso que disfrutaban de esta próspera ciudad antes de embarcarse en el torna viaje a las lejanas colonias de Egipto, Hispania y Britania.
A partir del año 27 antes de Cristo, con la llegada al poder del Emperador Cesar Augusto, Ostia alcanzó su máximo esplendor comercial. El monarca mandó ampliar los depósitos de almacenaje y levantó un gran teatro con capacidad para 4000 espectadores en el que se representaban espectáculos públicos.
También ordenó la construcción de la plaza de las Corporaciones, un espacio para los comerciantes que mandaban a Roma no solo alimentos, materias primas y mercancías, sino también animales exóticos como caballos, leones y elefantes que seguramente tenían como destino final el grandioso coliseo o el circo máximo.
Declive y abandono de Ostia Antica
Entre el siglo II antes de Cristo y principios del siglo I después de Cristo, el puerto de Ostia sufrió una sedimentación que le hizo perder su profundidad de forma que su puerto siguió siendo funcional, pero solo para embarcaciones de bajo calado.
Las arenas que arrastraban el río Tiber fueron alejando al puerto cada vez más del mar por lo que muchos barcos tenían que anclarse en altamar y descargar su carga en lanchas y embarcaciones pequeñas.
De hecho, hoy en día, Ostia se encuentra a 4 kilómetros del mar.
Esta situación llevó a que, durante los siglos I y II después de Cristo, los emperadores Claudio y luego Trajano ordenaron la construcción sucesiva de dos grandes puertos al norte de Ostia, conocidos como Portus.
Ostia, fue sustituida primero por el puerto de Claudio y luego por el Puerto de Trajano, ubicado en las inmediaciones del aeropuerto internacional de Roma, el Fumiccino.
Poco a poco, la actividad comercial se mudó a los Portus Imperiales y la gran ciudad comenzó a abandonarse hasta que fue destruida por invasores extranjeros en el siglo IV d.C.
Ostia quedó totalmente abandonada en la Edad Media, y durante el Renacimiento sus ruinas fueron saqueadas en busca de materiales de construcción. Fue hasta el siglo XVII que comenzó la preservación de las ruinas.
Horario y costo de acceso
La zona arqueológica de Ostia Antica abre de martes a domingo de las 8:30 de la mañana a las 7 de la tarde durante el verano.
El acceso tiene un costo de 12 euros y te da derecho a visitar el museo de sitio.
Toma en cuenta que los lunes, la zona arqueológica permanece cerrada.
A comparación de las multitudes que abarrotan los vestigiosos romanos en el centro de la ciudad de Roma, la zona arqueológica de Ostia Antigua suele tener poca afluencia de visitantes a lo largo del año.
¿Cómo llegar?
Para llegar aquí hay que tomar la línea del metro que sale de la estación termini, tranbordar en la línea B hasta Porta San Paolo (Piramide) y desde alli abordar tren de cercanías Roma-Lido en dirección a Cristoforo Colombo bajando en la estación Ostia Antica. La zona arqueológica se encuentra a unos 15 minutos caminando y muy cerca del castillo personaldel papa Julio Segundo.
Ostia Antica es una de las zonas arqueológicas mejor conservadas del mundo en cuanto a su trazo urbano. A diferencia de sitios similares como Pompeya o Herculano, aquí encontrarás la calma necesaria para imaginar cómo fue la vida de un ciudadano romano durante el auge del Imperio.
Sin Comentarios