“Me siento como en casa” – fue lo que le dije a mi novio después de convivir un rato con unas estupendas personas madrileñas (hoy nuestros amigos)- que conocimos durante nuestro primer viaje juntos a Madrid. Sí, el idioma en común nos permitió estrechar lazos entre mexicanos y españoles, pero hubo otros detalles que hicieron que la experiencia fuera única.
Al caminar por las calles que nos llevan a la Puerta del Sol, pude mirar en ambos extremos aparadores de tiendas que llamaban mi atención por su creatividad, centros comerciales con tan buena variedad, que nos permitió darnos cuenta de la multiculturalidad de la ciudad. Una ciudad compleja, pero vibrante y con una personalidad propia.
Artesanías, flamenco, arte moderno, trajes típicos o tiendas de grandes firmas que te invitan a pasar y descubrir porque los diseñadores españoles llevan décadas sorprendiendo al mundo de la alta moda, en algunas zapaterías incluso pudimos ver cómo se anunciaba con orgullo la leyenda: Hecho en España.
Esta oferta cultural y comercial no solo atrae a madrileños, sino también a turistas y visitantes de otras regiones, con otros acentos, disfrutando de sus museos, su vida nocturna o de sorpresas como encontrarte la plaza del sol cubierta de césped. ¡Madrid siempre te sorprende!
Mención aparte merece la gastronomía madrileña. Desde las cientos de tabernas donde al pedir tu caña o tu tinto de verano te ofrecen la tradicional tapa o el aperitivo con tortilla de huevo hasta verdaderas experiencias gourmet en el Mercado de San Antón, Madrid es un universo de alternativas dispuestas para el viajero con apetito inquieto.
Poco después, nos enteramos que desde hace casi 4 años nació la campaña “Madrid, destino 7 estrellas”. Esto fue con el fin de posicionar internacionalmente a esta ciudad como referente comercial en los mercados emergentes.
Y este año expandió el abanico al mercado japonés y colombiano. La afinidad que hay entre estos visitantes y la oferta histórico-artístico y cultural de la ciudad se conjuntan con las nuevas rutas aéreas con Japón y la eliminación de los visados de corta duración dentro del espacio Schengen para los ciudadanos colombianos.
Después de esta novedad, llegamos a la conclusión de que sin duda, Madrid siempre está de moda ya que ofrece una inagotable oferta de compras, tanto para los propios madrileños, como a los millones de visitantes y turistas que cada año se acercan a la región buscando disfrutar de una experiencia única de “shopping” donde los Centros Comerciales abren los 365 días al año, incluidos los domingos y días festivos (excepto Navidad o Año Nuevo).
Un buen vino de la Rioja, Ribera del Duero o Rías Baixas en alguna tienda de vinos, un buen calzado Hecho en España en alguna boutique del la Gran Vía o un abrigo de diseñador en el Corte Inglés son sólo algunas de las ventajas que ofrece Madrid, una ciudad de 7 estrellas en la que los viajeros mexicanos nos sentimo como en casa. ¡Madrid siempre está de Moda!
