Por: Amaranta Medina
Dobro jutro! dobar dan! Hvala! Son tres frases que facilitarán tu estancia en Croacia; la primera significa “buenos días”, la segunda quiere decir “buenas tardes” y la tercera “gracias”. Lo más probable es que en cuanto escuchen tu pronunciación, y, si saben (un gran “si”), te empiecen a hablar en inglés, aun así agradecen el esfuerzo.
Pero ¿por qué habrías de ir a Croacia? Los vuelos no son particularmente baratos, no es reconocida por sus destinos románticos como Francia o Italia, y ¿no estuvieron en guerra hace poco? Si te interesa conocer un destino poco común, con lugares hermosos y más bien relajado, Croacia podría interesarte, además, la guerra terminó hace casi 20 años.
Yo viví 6 meses en Zagreb en 2009 gracias a un semestre de intercambio y regresé el año pasado en un viaje turístico con mi novio. Pensé que sería difícil tratar de mostrar en un viaje de 6 días todo lo que yo viví en 6 meses así que no lo intenté, hicimos un recorrido nuevo en el que exploramos lo que a ambos nos llamaba la atención del país y sólo repetí lo que consideré era básico: Split, Dubrovnik, los Lagos Plitvice y el punto de partida: Zagreb.
Lo más famoso de Croacia es la costa, algunas de las ciudades ahí son museos vivientes y la playa es hermosa; creo que para los mexicanos no es muy atractivo ya que el agua es fría y no hay arena, pero para los suecos, noruegos, alemanes, etc. es un paraíso terrenal.
De las ciudades costeras de Croacia, Dubrovnik, “la perla del Adriático”, es imperdible, su casco antiguo es un fuerte que actualmente sigue habitado, vale la pena hospedarse en uno de los hostales que hay ahí adentro, dejarse perder por sus callejuelas y comer fuera de la muralla, ya que los precios dentro pueden ser excesivos. Hay un teleférico que, por unas cuantas kunas, te permite tener una vista de toda la ciudad, también puedes hacer el recorrido de las murallas y tomarte fotos con los coquetos techos de teja roja y el contrastante mar azul “adriático”. Fun fact para los amantes de Game of Thrones: Dubrovnik hace las veces de King’s Landing en la serie.
De Dubrovnik, nosotros tomamos un barquito a la isla de Korčula, supuesto lugar de nacimiento de Marco Polo, y de ahí otro a Hvar. Las islas de Croacia son otro gran atractivo, pero sólo lo recomendaría para alguien cuyo destino principal sea este país, tenga planes de viaje tranquilo, sin prisas, y no lleve un check-list de puntos de interés ya que la vibra es más bien como para tomar un buen vino local mientras se disfruta de una pasta o pizza, los sonidos del mar y los paisajes.
La gente en las islas está acostumbrada al turismo pero también conservan un aire de pueblito y son muy amables, muchas personas rentan habitaciones que son una opción barata de alojamiento. Si decides pasar un tiempo en las islas debes de estar advertido de que el nudismo es aceptado.
De regreso a tierra pasamos una noche y un día en Split, la segunda ciudad más importante de Croacia, después de Zagreb, ciudad con la cual tiene una importante rivalidad, especialmente notoria en el tema del fútbol pero extensiva a otras áreas. En el centro de la ciudad está el Palacio de Diocleciano una construcción antigua pero vigente ya que las tiendas y mercados dentro y alrededor le dan mucha vida. De ahí se pueden tomar ferries a varias de las islas y es lo más al sur que se puede llegar en tren desde Zagreb por la costa del Adriático.
Split
En este segundo viaje a Croacia no tuvimos tiempo de ir a Pula ni a Rijeka, que están al norte de Split, además de que yo nunca he estado en Zadar, pero es importante mencionarlas ya que en Pula hay un coliseo, más pequeño que el romano pero aún en uso, y un youth hostel que da directo a la playa (de nuevo, esas playas frías y rocosas) donde uno puede conocer gente interesante. Rijeka es una ciudad más bien industrial, famosa por su Carnaval. En Zadar hay un par de curiosidades obra de Nikola Bašić: una instalación llamada Órgano Marino que produce música con las olas y el Saludo al Sol, un show de luces creado con energía solar. Suena interesante.
El último día de nuestra estancia en Croacia estábamos completamente exhaustos (habíamos visitado otros países también) y lo único que mi novio quería hacer era comprar algunos recuerdos (cerca de la plaza Ban Jelačić se pueden encontrar a buen precio), tomar una cerveza en alguna de las plazas del centro de Zagreb y descansar. Yo no pude permitirlo, le faltaba conocer EL lugar más impresionante de Croacia: los Lagos Plitvice.
Lagos de Plitvice
No hay mucho que decir sobre Plitvice: es un recorrido a pie por los lados de los lagos que están muy bien cuidados en parte gracias a que no se permite ni nadar ni pescar. Lo atractivo: El paisaje. Para llegar se puede tomar un camión Zagreb-Split o Split-Zagreb, te bajan a media carretera, y de regreso esperas en la carretera a que pase otro camión. Recomendación: ve temprano antes de que haya mucha gente, considera por lo menos 3 horas para el recorrido.
Lagos de Plitvice
Tierra adentro hay dos ciudades que, por su antigüedad y buen estado de conservación, merecen una visita, una es la capital: Zagreb, la otra es la antigua capital: Varaždin. En ambas ciudades los cascos antiguos son la principal atracción y, curiosamente, también los cementerios.
Zagreb ¡oh Zagreb! Ciertamente no es la ciudad más desenfrenada de Europa, mucha gente en Croacia sigue siendo medio mocha (aunque la ropa minúscula de las mujeres haga pensar lo contrario), pero tiene sus encantos. El centro de Zagreb se divide en dos: la ciudad alta y la ciudad baja que están conectadas por escaleras, la puerta principal y el trayecto de funicular más corto del mundo.
Museo de las Relaciones Rotas
La ciudad alta es la parte seria, están las oficinas de gobierno más importantes y hay varios museos. Particularmente llamativo: el “Museo de las Relaciones Rotas” por ser diferente a los que normalmente se encuentra en otras ciudades, y la Iglesia de San Marco, por su techo colorido.
Ahora, la ciudad baja es donde encontrarás la vida de Zagreb. Hay varias placitas que en verano se llenan de mesas y gente tomando alguna bebida, sentarse a tomar un café con los amigos en los numerosos kafići es parte de la cultura croata, precaución: el café que preparan allá es verdaderamente cargado. En casi todos los kafići venden alcohol pero en ninguno venden comida, ésa la puedes encontrar en los restaurantes o en las panaderías. En verano puede hacer tanto calor que se antoja un helado, los croatas se sienten orgullosos de sus postres y no es para menos, recomiendo Millennium. Tampoco es muy fácil encontrar comida para los monchis después de las 2am, los sándwiches de Pingvin son una de las pocas excepciones y son muy ricos.
Tkalciceva
Tkalčićeva es la calle que, como joven en Zagreb, tienes que visitar. Está llena de restaurantes, bares y cafés. Es excelente para empezar la fiesta y para los encuentros, fortuitos o planeados, con los amigos. Además parece sacada de un cuento de hadas por lo que es recomendable hasta como paseo.
Como otras ciudades europeas, Zagreb se transforma en verano, con sus mesas y sillas que sacan de no sé dónde, los picnics improvisados en los jardines, los mercaditos en distintos puntos de la ciudad, los festivales de música y la apertura de los antros más fresas a las orillas del Jarun, un lago algo alejado del centro de la ciudad donde también se puede organizar una carne asada o ir a practicar algún deporte.
Croacia es un melting pot, ha recibido y sigue recibiendo influencias de Italia, Hungría, Austria y Turquía, y esto se puede comprobar en la comida: deliciosas pizzas y pastas, influencia de Italia, aunque le ponen chiles que son más comunes en la cocina húngara, también hay kebab y burek, en la costa incluyen variados platos con mariscos y tierra adentro existe una gran tradición carnívora (con Ćevapi y diferentes tipos de embutidos) a tal grado que hacen bromas de que a los a vegetarianos les ofrecen pollo como alternativa a la carne.
En cuanto a la bebida, lo más típico son los licores “rakija” y hay de diferentes, algunos dulces como el de miel “medica” y el de cereza “višnjevac” y otros casi imposibles de tomar como el “travarica”, hecho de diferentes hierbas. Son muy tradicionales por lo que hay comerciales y caseros. También hay algunas cervezas buenas y cervecerías reconocidas, Medvedgrad tiene algunas sucursales con variedad de cervezas y comida típica del país.
Dubrovnik
En resumen, Croacia es un país palpitante y en evolución, que, aunque ya es formalmente Europa, tiene su propia identidad, de la cual todavía nos falta mucho por aprender así como ellos todavía tienen mucho por aprender de nosotros. Una visita, aún breve, es una buena forma de empezar.
Isla Hvar
Apéndice de pronunciación
En general el croata se lee similar a como se leería en español, incluso esas palabras sin vocales como smrt, trg y vrt (muerte, plaza y jardín). A continuación presento algunas excepciones con su pronuncación aproximada:
Letra Sonido Palabra Pronunciación
J Entre ll e i Jutro Iutro
C Ts Travarica Travaritsa
Č, Ć * Ch Jelačić Ielachich
Ž, Š * Sh Varaždin Varashdin
Jn Ñ Pitanje (pregunta) Pitañe
Đ Dj Rođendan (cumpleaños) Rodjendan
* En realidad sí existe una diferencia pero es casi imperceptible para los extranjeros.
