Para conocer la historia e identidad de México, es preciso visitar el lugar mismo donde nació. Dolores Hidalgo Cuna de la Independencia Nacional presume su importancia como desde su nombre oficial. Fue en sus calles ancestrales donde los precursores del gran país que hoy conocemos como México sembró su primera semilla hasta germinar en una nación mestiza y con una identidad propia. Aunque no se trata de una gran ciudad, el pequeño, pero encantador pueblo mágico de Dolores Hidalgo cuenta con tantos atractivos culturales, que un día no sería suficiente para saborear sus calles, sus leyendas y hasta sus canciones.
Por eso, aquí te presentamos un pequeño itinerario de 3 días para conocer los principales atractivos de este lugar lleno de historia, cultura vitivinicultura, música y gastronomía muy mexicana.
DIA 1: DOLORES HIDALGO HISTÓRICO
El centro histórico de Dolores Hidalgo está lleno de historia. En un perímetro de menos de un kilómetro se concentran museos y lugares esenciales para conocer la historia de México. Puedes comenzar tu recorrido visitando la plaza principal para conocer la imponente estatua del padre de la patria Miguel Hidalgo y Costilla, custodiada por su encantador kiosko y el ahuehuete milenario que se dice es descendiente directo del desaparecido árbol de la noche triste, que existió en la ciudad de México y donde se dice que Hernán Cortés lloró su primera derrota ante los mexicas.
Frente a la plaza se ubica la iglesia de nuestra señora de los Dolores. Destaca a la vista su imponente fachada llena de tallas de cantera con motivos religiosos elaborados por artesanos indígenas. Como lo recuerdan varias placas en las escalinatas, en este lugar Miguel Hidalgo tocó las campanas la madrugada del 16 de septiembre de 1810 para llamar al levantamiento armado que derivó en la independencia de México del reino de España. Una lucha que duraría varios años y daría forma a la nación que hoy conocemos. A lo largo de los años, varios presidentes de México han acudido a este lugar para representar la gesta patria e iniciar los festejos que se extienden por todo el país.
Muy cerca de la plaza principal se ubica la casa de los descendientes de Miguel Hidalgo, un espacio que resguarda la historia de la familia e hijos que tuvo Miguel Hidalgo, así como algunos pasajes de su vida durante el sacerdocio. A un costado, encontrarásel restaurante El Fruty, un destino de gran interés, ya que se dice que en su jardín se ubica la parra que presume ser el único sarmiento superviviente de los viñedos de Miguel Hidalgo.
A unas calles se ubica el Museo Casa de Hidalgo, una casona de finales del siglo XVIII en la que alguna vez habitó el llamado Padre de la Patria. El cura Hidalgo habitó en esta casa hasta el año de 1810 y en ese entonces se le conocía como Casa del Diezmo.
Se conviritó en museo en 1946: En los aposentos se recreó el ambiente y el mobiliario de la época como escenario para exhibir algunos de los objetos personales del prócer y documentos de la guerra de Independencia. En el museo se resguardan vestimentas sacerdotales un estandarte de la Virgen de Guadalupe, el primer bando de abolición de la esclavitud y una urna funeraria con los restos de Miguel Hidalgo y Costilla.
Otros destinos que valen la pena conocer para complementar tu documentación histórica de la guerra de independencia son el Museo de la independencia y el Museo del Bicentenario, todos ellos a unos pasos de distancia de la plaza principal y a los que puedes llegar caminando.
Vale la pena mencionar que a diferencia de otras ciudades del estado, como San Miguel de Allende o Guanajuato Capital, Dolores Hidalgo tiene la enorme de ventaja de tener un trazado recto, plano y con calles anchas en las que en cada esquina encontrarás rampas adecuadas para que las recorran personas en silla de ruedas o con carreolas. De esta forma, caminar por sus calles en familia es una actividad incluyente.
DIA 2 DOLORES HIDALGO GASTRONÓMICO
Para conocer los sabores de Dolores Hidalgo es inevitable comenzar por el postre. Alrededor de la plaza principal encontrarás una gran variedad de deliciosas nieves típicas con sabores fuera de lo común: aguacate, mantecado de vainilla, tequila y nuestra favorita, la original nieve de garambuyo que probablemente no encontrarás en ningún otro lugar.
Otro antojo muy característico de Dolores son las quesadillas y taquitos de guisado elaborados con tortillas hechas a mano por cocineras tradicionales. Lo que hace diferente a las tortillas de Dolores es que cada pieza está cuidadosamente estampada con dibujos como palomas y aves locales. La tintura que usan es totalmente natural y comestible, por lo que degustar deliciosos guisados como garbanzos en chile rojo, verdolagas, champiñones y tinga en una tortilla calientita, hecha a mano y con una hermosa presentación, será un lujo que no encontrarás ni en los restaurantes más exclusivos.
Pero si lo tuyo es la alta cocina y los buenos vinos, te recomendamos iniciar tu visita por el Museo del Vino de Guanajuato. Ubicado en un antiguo hospital a dos calles de la plaza principal, este espléndido recinto decorado con talavera azul y azulejo local ofrece a los asistentes un recorrido educacional sobre el arte de hacer vino. Desde el orogen de la viña y el proceso de la vendimia hasta su desarrollo histórico en nuestro país y muy particularmente en la región de Guanajuato, a la que se le conoce como la cuna del vino nacional, ya que el propio miguel Hidalgo fue por algunos años, un destacado vitivinicultor.
Con una museografía moderna y apoyada en recursos multimedia, el museo del vino ofrece a los asistentes una breve, pero valiosísima instrucción educacional que culmina en la tienda del museo, en la que se te ofrece una degustación de la nutrida oferta de vinos guanajuatenses que tienen ahí mismo a la venta y que te puedes llevar a casa.
El estado cuenta con al menos media docena de viñedos en operación en las cercanías de Dolores Hidalgo, por lo que te recomendamos que si tu itinerario te lo permite visites alguno de ellos. Nosotros conocimos el majestuoso viñedo Cuna de tierra, uno de los más cercanos a la ciudad y que toma su nombre del papel fundacional de la región.
Cualquier temporada es buena para visitarlo, pero si viajas entre julio y agosto, encontrarás los vergeles pletóricos y cargados de fruta con la que se elaboran vinos de las variedades semillón, cabernet, merlot y pinot entre otras. En el restaurant del viñedo puedes probar una degustación de sus mejores etiquetas, muchas de ellas ganadoras de premios internacionales acompañadas de deliciosos quesos gourmet de la región. Te recomendamos llevar tu cámara bien cargada, pues el diseño arquitectónico de la bodega y su sensacional torre en medio de los viñedos es un spot digno de una gran foto.
DIA 3 DOLORES HIDALGO MUSICAL
Si viajas con ojo curioso, te darás cuenta de que la identidad y orgullo de los habitantes de Dolores tiene un nombre: José Alfredo Jiménez. El más grande compositor guanajuatense y uno de los cantautores mexicanos más conocidos alrededor del mundo nació y creció en esta ciudad y sus habitantes no dejan de presumirlo en cada esquina. Para iniciar tu encuentro con el autor de canciones como «El rey», «Paloma querida» y «El siete mares», te recomendamos visitar el museo Casa de José Alfredo Jiménez, ubicado (nuevamente) a dos calles de la plaza principal de Dolores.
El museo se ubica en la casa donde José Alfredo nació y creció al lado de sus padres y hermanos. En este lugar encontrarás objetos personales, trajes y sombreros que José Alfredo usó en sus actuaciones y hasta cartas escritas de puño y letra por el compositor. La casa fue propiedad de don Agustín Jiménez Tristán, farmacéutico de profesión, quien estableció en el año 1900 la botica “San Vicente”, primera en su género en la ciudad. Aquí nació el 19 de enero de 1926 el gran compositor dolorense. Frente a ella se localizan las escuelas del Centenario donde José Alfredo cursó sus estudios de primaria. El museo presenta, de manera cronológica y temática, un recorrido por los diversos periodos y aspectos de la vida y obra de José Alfredo. Cuenta con 10 salas y cada una lleva el nombre de canciones de su autoría.
Una de las canciones más famosas de José Alfredo pregunta: «¿Quién no ha entrado a una cantina, pidiendo su tequila y pidiendo su canción?» Si tu no has visido esa experiencia, en Dolores Hidalgo puedes hacerlo al son de las canciones de «El hijo del pueblo» en la ruta de cantinas que el cantante frecuentó y que para fortuna de los amantes de la historia y la música mexicana siguen en activo a tan solo unos pasos del centro de la ciudad. Para cerrar con broche de oro y rendir los honores a José Alfredo, te recomendamos visitar el espectacular Mausoleo de Jose Alfredo Jiménez en el panteón municipal. Una lápida festiva, colorida y alegre con forma de sombrero y zarape multicolor en la que cada franja de color representa una de las canciones del compositor.
Como puedes ver, Dolores Hidalgo encierra muchos y muy especiales atrativos que puedes recorrer con calma hospedándote en uno de los hoteles del centro de la ciudad y recorrerlos a pie ya que todos se ubican a unas cuantas calles de distancia. Si viajas en fin de semana, te recomendamos reservar un boleto en el autobús turístico que te llevará en un espacio de hora y media a conocer las calles mas emblemáticas y los lugares representativos de la ciudad por menos de 50 pesos por persona.
Sin Comentarios