En colaboración con Expedia.mx te invitamos a conocer uno de los lugares más mágicos de México.
El paisaje es el tesoro más valioso que se llevan a casa los viajeros que visitan una plantación de agave azul en Tequila, Jalisco. Este espléndido regalo de la naturaleza, donde los brazos azules del agave se extienden hasta donde pueden ver tus ojos y se funden con las montañas y el cielo azul es único en el mundo.
Tequila es la prueba de que Jalisco no sólo es la cuna del mariachi, de la charrería y de la bebida mexicana más conocida alrededor del mundo. Es también el estado del paisaje agavero, una estampa tan magnífica que desde 2006 está protegida como patrimonio de la humanidad por parte de la UNESCO. En este lugar, la tradición y la modernidad turística se difuminan para placer del viajero.
A sólo 40 minutos de Guadalajara, la capital del estado de Jalisco, se encuentra Tequila. El trayecto es breve, pero apenas dejas atrás los rastros de la ciudad aparecen en ambos lados de la carretera numerosas colinas tapizadas por agaves azules. El encantador contraste de colores de la vegetación te da la bienvenida a uno de los 181 municipios que desde 1974 cuentan con la denominación de origen como lugares productores de tequila y mezcal auténticamente mexicanos.
En Tequila existen varios tours que puedes contratar para conocer la historia y elaboración del destilado que se consume en México desde tiempos prehispánicos. El mejor lugar para conocer a fondo la cultura del tequila es la Hacienda de Mundo Cuervo, el lugar donde nació el famoso Tequila Cuervo y hogar de Pepe, la simpática mascota que te dará la bienvenida al majestuoso casco de la Hacienda.
El tour comienza con un recorrido por las plantaciones agaveras. Un lugar tan mágico, que ni el mejor filtro de Instagram lograría igualar. Ahí un guía y un jimador te mostrarán los pasos de la cosecha del corazón del agave. El proceso que comienza cuando se retira de la planta madura los retoños o «hijuelos» que crecen a los costados para ser plantados cuando tienen cierto tamaño y dar origen a una nueva planta. Durante su crecimiento el agave recibe 3 tipos de corte en sus hojas para que el crecimiento se concentre el su corazón. De esta manera, se obtiene el mejor tequila.
El interior de la hacienda La Rojeña, el edificio principal en Mundo Cuervo, resguarda la historia de la destilería más antigua de América y donde todavía se produce tequila. En este lugar puedes conocer a fondo el proceso de destilación que inicia en los hornos, donde las piñas del agave se hierven y después se trituran. Después de este proceso, el producto pasa a los tanques de destilación donde reposan con el mosto, o las mieles del agave. Es ahí donde se realiza un primer destilado que da origen a un tequila muy puro, ya que no ha reposado en barricas.
El recorrido sigue en la cava, donde conocerás las imponentes barricas de madera donde se añeja el tequila reposado hasta adquirir componentes aromáticos. Finalmente, conocerás las bodegas de la familia Cuervo, donde se encuentra el tequila Gran Reserva de la familia que solo se bebe en ocasiones muy especiales.
Después de conocer todo el proceso de producción, llega el momento de la cata de tequila. En Hacienda Cuervo te ofrecerán 3 variedades: blanco, reposado y añejo; los cuales se diferencian por el tiempo de reposo, el color, el aroma y cuerpo. Aquí aprenderás como degustar el tequila “derecho». El secreto para apreciarlo es la manera en que se toma: primero se debe dar un sorbo, inhalar con el líquido en la boca y después beberlo lentamente, podrás percibir sabores que no pensaste que tenía, quizá suene exagerado, pero incluso puedes sentir que te estas bebiendo el agave con todo y su paisaje. Sólo al ejecutar esta técnica se aprecia por completo la bebida, distinguiendo los aromas y sabores de cada variedad.
La visita a Hacienda Cuervo no puede estar completa sin conocer la sala donde los grandes hacendados solían llevar a cabo reuniones importantes. Este lugar está decorado por esculturas de los personajes históricos que han impulsado la industria tequilera en la Hacienda. Entre éstas destaca la de María Magdalena de Cuervo, la última persona en la línea directa del apellido Cuervo. A finales del siglo XVIII quedó al frente de la fábrica, pero debido a las costumbres machistas de la época y a que era un negocio relacionado con el alcohol, no se le permitió tomar grandes decisiones y fue su esposo Albino Rojas quien tomó dicha responsabilidad. A partir de ese momento, la empresa comenzó a crecer y se le nombró “La Rojeña” nombre con el que se le conoce hoy en día.
No pierdas la oportunidad de visitar este encantador lugar y probar el mejor tequila del mundo, producido orgullosamente en los altos de Jalisco. Te aseguramos que después de una visita al paisaje agavero no solo despertarás tus sentidos, sino también tu orgullo de ser mexicano. Ya estando en este hermoso lugar, tomate unos días extras para disfrutar y conocer de la impresionante metrópolis, Guadalajara. No te pierdas de los diferentes itinerarios que puedes seguir para conocer lo mejor de esta ciudad.
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