Hace poco escuché que lo que distingue al turista del viajero es el azar. Pues bien, el otoño pasado mi pareja y yo viajamos a Europa por ciudades que nunca antes habíamos visitado y recurrimos al azar como brújula de nuestro viaje. Teníamos los vuelos desde meses atrás, pero nos faltaba donde hospedarnos. Durante las semanas previas al vuelo, monitoreamos muchos hoteles, todos aceptables y bien ubicados, pero como nuestro presupuesto era limitado, apostamos por 3 conceptos de alojamiento nuevos y muy distintos: AirBNB, Hostel y Aparthotel.
Cuando se apuesta por estos servicios, el panorama parece más amplio pero al mismo tiempo con más dudas. Aunque me había ido bien en un Aparthotel en Roma, mi experiencia en Hostels en Berlin y Barcelona no fue buena y AirBnB nunca lo había usado.
Antes de reservar, investigamos en blogs y en nuestros grupos de viajeros en Facebook sobre la experiencia que habían tenido otros usuarios. Aquí quiero destacar que pese a las calificaciones que se puedan encontrar en Booking.com o TripAdvisor nada se compara con las recomendaciones de primera mano que te pueda dar un amigo. ¡La información de primera mano sigue siendo la mejor!
EXPERIENCIA AIRBNB EN PARIS
Usamos AirBNB por siete noches con dos hosts distintos en la ciudad de París. Afortunadamente, una amiga viajó unos meses antes y nos recomendó una casa encantadora en el distrito de Marie Les Lillas, en una zona residencial a las afueras del centro de la ciudad.
El proceso de reservación fue relativamente sencillo. Tras crear mi cuenta, ingresar la zona de la ciudad y fechas de llegada y salida, -tal como se hace en booking.com o tripadvisor.com-, la App te arroja las propiedades que están disponibles y el costo por noche.
En nuestro caso, contactamos directamente al Host que nos recomendaron, que para nuestra suerte hablaba inglés y español. El dueño de la casa nos confirmó la reservación. El pago se hace con tarjeta de crédito, con la ventaja de que puedes calcular el tipo de cambio (que generalmente es en dólares) antes de confirmar tu reservación.
LA LLEGADA
Un día antes de nuestra llegada a París, quedamos con Lester, nuestro anfitrión, para coordinar la entrega de las llaves, la clave de internet y las reglas generales de las áreas comunes como baños, cocina y comedor. Como nuestro Host no estaba en casa, fue su hijo quien nos recibió y nos presentó a la pareja de italianos con la que compartimos la casa un par de noches. La casa se encontraba muy cerca de una estación de metro, pero para ser honestos, no hubieramos llegado hasta allá sin la ayuda de Google Maps.
LA EXPERIENCIA
La verdad es que la experiencia de quedarnos fuera de la zona turística nos permitió conocer el Paris real. La casa está muy bien ubicada, con pequeños restaurantes, panaderías con baguettes y croissants calientitos y un mini supermercado Lidl a un par de calles, lo que nos permitió preparar nuestra propia comida y hasta probar excelentes vinos y quesos, ya que el host nos permitía en la tarifa hacer uso de platos, copas, sacacorchos y cristalería. Eso sí, siempre y cuando dejaramos todo limpio, tal y como lo encontramos.
EL SEGUNDO AIRBNB
La pasamos tan bien que quisimos reservar nuevamente para nuestras últimas noches en la ciudad, ya que debíamos volver a para nuestro vuelo de regreso a México, desafortunadamente, el lugar ya estaba ocupado. Nuestra opción fue buscar otro lugar en la misma zona y por fortuna lo encontramos a sólo unas unas calles de ahí, pero la experiencia fue un tanto distinta.
El segundo AIRBnB que encontramos fue una habitación compartida en la casa de una típica familia francesa. Ya no pudimos disfrutar de áreas comunes y de la cocina, pero a cambio, la tarifa fue más barata, tuvimos baño privado y experimentamos la vida cotidiana de una familia francesa.
Nuestra host, Veronique, hablaba muy bien español y fue muy atenta, pero como puede esperarse en una casa de familia, los niños discutían todo el tiempo y en ocasiones hacían mucho ruido. Sin embargo, la experiencia fue muy auténtica, fue como vivir ahí, entre franceses.
HOSTEL en LISBOA
La segunda ciudad que visitamos fue Lisboa. En este caso ya contábamos con una reservación hecha desde México en el Golden Tram Hostel, en pleno centro de la ciudad y a unos pasos de la estación Baixa Chiado.
Antes de reservar en Booking.com me aseguré de que el hotel contara con buenas calificaciones en TripAdvisor y otras plataformas y la verdad es que en cuanto a ubicación y prestaciones el lugar fue excelente. Lo más destacado fue el desayuno incluido, bastante básico pero muy de agradecer ya que incluía fruta, cereal, pan dulce, café, leche y jugo.
También ofrecían WIFI gratuito, guardaequipaje sin costo posterior al check out y una ubicación envidiable, además de que la actitud y servicio del staff es muy agradable.
Ocupamos una litera en un dormitorio mixto con baños compartidos, nuestra habitación en el tercer piso tenía una vista espectacular del famoso elevador de Lisboa. Los puntos malos que encontré en este tipo de alojamiento no tiene que ver con los anfitriones, sino con los usuarios: maletas regadas, ropa colgada por todo el cuarto e incluso malos olores y ronquidos son aspectos que se deben tomar en cuenta al decidir compartir un cuarto con desconocidos (la mayoría adolescentes). Al final, estas desventajas se compensan con la excelente ubicación y lo reducido de la tarifa.
Hotel LowCost en Madrid
En mi primer viaje a Madrid me hospedé en la zona de Tirso de Molina, en pleno centro de la ciudad, a unos metros de la estación de metro del mismo nombre y a distancia caminable de atracciones como la Puerta del Sol, la Gran Vía y el Parque de El Retiro.
En uno de los grupos de Facebook llamado Viajeros Mexicanos en el mundo, una chica me recomendó un lugar llamado «Hostal Los Naranjos» ubicado en esa misma zona, por lo que no lo pensé dos veces y reservé. Pese a lo que indica su nombre, el lugar es un pequeñísimo Hotel acondicionado en lo que fuera un edificio de departamentos.
Muy probablemente, lo que fueron las habitaciones originales se han recortado y acondicionado como cuartos para dos personas con baño privado, aire acondicionado, WIFI y tv de pantalla plana. Eso sí, con un espacio super reducido, pero ideal para descansar y muy cerca de las principales atracciones.
Aunque el precio fue muy superior al AirBNB y al Hostel, tuvimos la ventaja de dormir en pleno centro de la ciudad, a unos pasos del metro que usaríamos para llegar al Aeropuerto y con un supermercado y restaurantes cerca.
CONCLUSIÓN
Cada viajero es diferente y requiere ciertas cosas para aprovechar al máximo las valiosas horas de viaje. Sin embargo, para conocer la cultura local y sumergirse a fondo en otras formas de vida, yo recomendaría probar AirBnB por encima de las grandes cadenas hoteleras donde la emoción del azar se deja de lado.
AIRBNB
Pros:
– Como lo dice el comercial, no te haces turismo, vives como un local
– Ahorras en comidas, dado que puedes cocinar y usar cristalería.
– Total autonomía e independencia de llegar a la hora que te plazca.
– Es ideal para hospedarte con tu pareja, amigos o familia
– Comodidades como las de “estar en casa”. Sala, comedor, patios y terrazas.
– Tu anfitrión es una persona local que te puede ayudar para que te familiarices con el barrio y la ciudad más rápidamente
CONTRAS
– Precio: Aunque es más barato que un hotel, la zona o prestaciones puede inrementar su costo
– Ubicación: Puede ubicarse lejos de los sitios de interés turístico
– Compartir baño y otros espacios comunes
– En la mayoría de los casos te cobran una tarifa de “limpieza” aunque estés ahí solo una noche
ES IDEAL PARA…
Este tipo de alojamiento es ideal para quien quiera sentir la experiencia de la vida local en un aís extranjero. Esta opcion ofrece todas las comodidades y privacidad que da el tener tu propia casa. Es perfecta también cuando se viaja con amigos o familia, para poder compartir gastos fuera de las costosas zonas turísticas
HOSTEL
PROS
– Ubicación (generalmente están en el centro)
– Precio (Suelen ser la opción más barata, incluso en temporada alta)
– Contacto con otros viajeros de todas partes del mundo
– WIfI Acceso gratuito a internet (la mayoría de las veces)
– Cocina (en la mayoría tienen y ahorras en comidas)
– Desayuno incluido (no en todos los hostales)
– Libertad absoluta para hacer lo que quieras sin rendirle cuentas a nadie
♣ Extra: Según dónde el hostal puede incluso tener: televisión, impresoras, computadoras públicas, terraza, bar, juegos de mesa, mesa de ping-pong etc.
CONTRAS
– Las habitaciones compartidas a veces son ruidosas
– Poca intimidad
– Compartir baño (por las mañanas está muy solicitado)
– Higiene: algunos USUARIOS no son muy limpios
– Cobros Extra Casi siempre cobran por las toallas, sábanas o guardaequipaje
ES IDEAL PARA…
Es perfecto para viajero jóvenes, viajeros en solitario o mochileros que viajan con bajo presupuesto. Es el alojamiento ideal para personas totalmente independientes, que sólo requieren un sitio donde dormir. Además es el alojamiento favorito de viajeras y viajeros solitarios que quieren socializar en un ambiente internacional.
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