Helena Torres / @ladystardust21
A pesar de que la capital inglesa, Londres, atrae a muchísimos turistas, es la relativamente pequeña ciudad portuaria de Liverpool la que puede presumir el génesis de una de las bandas más importantes (si no es que la más importante) de la historia del rock: los Beatles. Varios turistas, sobre todo latinoamericanos, hacen la peregrinación a la ciudad madre de John, Paul, George y Ringo—y, claro está, Liverpool les responde con una extensa variedad de tours.
Los amantes de la banda pueden tomar un tour en un taxi con un guía local y visitar las casas donde los integrantes de la banda pasaron su niñez—y hasta los hospitales donde nacieron por 45 libras (aproximadamente 980 pesos mexicanos). Incluso hay un tour patrocinado por el National Trust el cual permite a los turistas entrar a las casas de John Lennon y Paul McCartney. Definitivamente, eso es un sueño para varios amantes del cuarteto de Liverpool; sin embargo, ese tour no toca otros puntos de interés de la historia Beatle, además de que el precio es de 22 libras por persona (aproximadamente 480 pesos mexicanos). Y después de los tours, hay muchos otros lugares relacionados con el cuarteto de Liverpool para visitar…
¿Qué hacer si se viaja con el presupuesto limitado o no se consideran tan fanáticos de los Beatles como pagar un tour especializado? Pues bueno, aquí presentamos un plan para tener una experiencia Beatle en una misma zona, por lo que a todo pueden acceder caminando… y por qué no, hasta con desayuno y comida.
La zona es el muelle de la ciudad de Liverpool, o el Albert Dock. Ahí, pueden iniciar el día desayunando en uno de los restaurantes alrededor del muelle—o, si quieren ahorrar un poco, los ubicuos Costa Coffee, equivalentes ingleses del Starbucks, son lugares ideales para una bebida y un sándwich. Ahí en el muelle encontrarán la dulcería Quay Confectionery, que presume en sus ventanas un retrato de los Beatles hecho a base de jelly beans. Esta dulce obra incluso estuvo en exhibición en Londres, pero ahora se encuentra permanentemente a la vista de los habitantes de Liverpool.
Tras el desayuno, basta caminar un corto trecho para encontrarse con el museo dedicado al cuarteto, The Beatles Story. Este museo es un viaje por la historia de la banda, desde sus inicios, su viaje a Alemania para ganar fama, los estudios Abbey Road y la llegada a Estados Unidos hasta la disolución del grupo. ¿Sabían que el club donde los Beatles iniciaron no fue The Cavern, sino el fallecido Casbah?
El precio de ingreso al museo es de casi 13 libras por persona (280 pesos mexicanos) aunque si quieren ampliar su sabiduría musical, el museo cuenta con exhibiciones que no necesariamente son alusivas a los Beatles: en esta temporada, se estará presentando una exhibición de los grupos pertenecientes a la British Invasion que conquistó la radio durante los años sesenta. Claro que el precio es un poco más elevado (casi 15 libras—335 pesos mexicanos) aunque si tienen credencial de estudiante pueden conseguir un pequeño descuento.
Para los fans que quieran aún más, pueden dirigirse al final del muelle al Museum of Liverpool, donde hay una sala dedicada a todos los grupos musicales que han salido del puerto, tales como Dead or Alive, The Coral, Gerry and the Pacemakers… y claro, los Beatles no pueden faltar. La entrada al museo, además, ¡es gratis! Así, no hay excusa para no darle un vistazo a lo que tiene el museo: desde los primeros trajes del cuarteto de Liverpool hasta a los instrumentos del videojuego Rockband inspirado en ellos.
Seguramente tras esto, ya tendrán hambre, así que es hora de dirigirse al lado opuesto del muelle, donde se encuentra el centro comercial Liverpool One. Una de las calles cercanas a este mall es North John Street, y sobre esta se encuentra el Hard Days Night Hotel, un hotel boutique también dedicado al grupo. Las figuras de los integrantes de la banda se asoman desde la fachada del edificio.
El hotel cuenta con varios restaurantes y bares: abierto al público en general se encuentra The Lounge¸ una sala del hotel cerca de la recepción donde uno se puede sentar y escuchar música del cuarteto de Liverpool. En este cómodo lugar, no hay nada mejor que llenar la hora de la comida con un afternoon tea, servicio de té típicamente inglés, con sándwiches, scones (bisquets ingleses con crema y mermelada), pastelillos surtidos y, claro está, dos jarras de té, una para cada persona.
El servicio de té se anuncia en la página de internet a casi 18 libras por persona (390 pesos mexicanos) pero hay que estar atentos, porque en una visita reciente el servicio salió a aproximadamente 11 libras por persona (casi 240 pesos mexicanos). La comida es abundante, deliciosa (tan sólo vean la cantidad de pastelillos; y eso que no se ven los scones y los sandwiches) y experimentar algo tan típico inglés en la atmósfera del hotel vale mucho la pena. Al salir, pueden revisar la tienda del hotel, que se encuentra en la esquina de North John Street y Mathew Street, donde además de muchísima mercancía de los Beatles hay también mercancía de otras bandas.
Obviamente, al llegar a la esquina de Mathew Street se vuelve evidente la presencia de uno de los lugares de más importancia en la leyenda Beatle: The Cavern Club. Sin embargo (y no sólo para bajar la comida) vale la pena recorrer toda la calle; hay varios bares y restaurantes con nombres referentes al cuarteto de Liverpool, tales como Rubber Soul o Lennon’s Bar y aún más tiendas con mercancía de ellos, como la Beatles Shop¸ que incluso Liam y Noel Gallagher (fans acérrimos de la banda) han visitado; o Cavern Walks, un pequeño mall donde se encuentran varias boutiques, pero también se puede ver el lugar donde se encontraba el Cavern Club original (el Cavern que está en Mathew Street fue movido de su sitio). Ahora se encuentra un local cerrado llamado Lucy in the Sky, pero la placa rinde testimonio.
Ya para terminar el día, es infaltable entrar al Cavern Club, donde pueden disfrutar de una pinta de cerveza por poco más de tres libras (más de 65 pesos), escuchar buena música en vivo, y ver aún más memorabilia de otras bandas. Por cierto, en Europa no les importa cómo baile uno, así que si quieren sacudir el cuerpo, no se necesita pedir permiso para bailar al ritmo de los clásicos del rock. Un día en la vida con sonido Beatle.
1 Comentario
Excelente articulo Pedro! Sin lugar a dudas me recordó mi tiempo viviendo allá. Cabe mencionar que Liverpool también ofrece atracciones a los no fans de los Beatles. Cuenta con dos de los estadios de futbol mas famosos de inglaterra, Anfield del club liverpool y Goodison Park del Everton. Tambien a 25 min manejando se puede llegar a una playa (fría y de gravilla pero playa al fin y al cabo). Se puede tomar un ferry a Dublin (trayecto de 6 hrs). Tiene una cervecería local y es casa de la primera «Red Brick» University, la universidad de Liverpool. Tambien en albert Dock esta el Maritime History Museum con una historia de la marina Inglesa. Hay una exhibición dedicada al titanic que si no me equivoco fue construido en Liverpool. En fin, una ciudad que puede ofrecer algo para todos los gustos aunque definitivamente la principal atracción son los Beatles y el club de futbol Liverpool.